
Programación Lunes 22.09
22 de septiembre de 2025Avalancha
22 de septiembre de 2025A pesar de que la reina Isabel de Castilla tenía otros planes para la inquisición española y bastante alejada de la que se aplicaba en otras partes de Europa, poco a poco el don de palabra y el poder de convicción que tenía al erigirse en portavoz de Dios y la Cristiandad, convirtieron al primer gran inquisidor, Fray TomÁs de Torquemada en alguien cuyo nombre, con tan solo pronunciarlo, produce escalofríos aun siglos después de su muerte. Cuentan algunos historiadores que su sombra es alargada, oscura y supera con creces la realidad histórica de la España del siglo XV.
No hay consenso acerca del lugar de nacimiento de Torquemada, unos defienden que fue en Valladolid y otros en el pueblo de Torquemada en Palencia, en el año 1420, aunque se desconoce el día y el mes. En realidad poco se sabe de sus orígenes, ni siquiera esta claro que fuera hijo Pedro Fernández y Mencia Ortega como figura en las biografías, ambos pertenecientes a la nobleza leonesa-castellana y descendientes de judíos conversos, que habían acreditado sobradamente su amor y fervor a la fe cristiana. Tomando como cierta la identidad de sus progenitores, el padre fue regidor de la villa de Torquemada, y obtuvo panteón familiar en la capilla del Crucifijo, en la iglesia del Convento de San Pablo de Valladolid, donde estaba enterrada la esposa, Mencía Ortega. Pedro Fernández de Torquemada, al adquirir y contratar el patronato de la capilla-panteón, figura como “vecino de Valladolid” en el protocolo del escribano que dio fe. Quizá se había trasladado a esa ciudad.
Lo que sí está bien documentado es que Tomás era sobrino de fray Juan de Torquemada, dominico en San Pablo de Valladolid, al que fray Luis de Valladolid —adalid de la reforma y embajador del rey don Juan II en el Concilio de Constanza, en el que se dio mate al Cisma de Occidente y se eligió Papa único a Martín V. Fray Luis fue el espejo en que Tomás se miro, y va a seguir sus huellas y va a imitar, y concluir con una ejecución que el tío dejo pendiente. Ingresó como dominico en San Pablo, y al parecer realizó algún tipo de estudios superiores en la Universidad de Salamanca. Con treinta y dos años fue destinado como prior al convento de Santa Cruz la Real de Segovia, donde comenzó a destacar por su celo organizativo. Siendo prior de Segovia conoció, a través de la familia Hernán Núñez Arnalte, a la princesa Isabel, futura Reina. Hernán Núñez fue tesorero de los Reyes Católicos; nombró a fray Tomás y a su esposa, María Dávila, testadores suyos. La Reina, favorecedora de personas inteligentes y virtuosas, eligió al “Prior de Santa Cruz”, como le llaman sin más los documentos de la época y los adversarios, que no lo van a perder de ojo, confesor y consejero. Coronada reina Isabel en 1474, Torquemada fue nombrado uno de los tres confesores personales que atendían las necesidades espirituales de los Reyes Católicos, en premio por sus destacados servicios como monje y erudito.
Esta semana en De paseo por la Historia, Tomás de Torquemada
1de paseo por la Historia, todos los martes a las 22:00 en www.radio avalon.es

