Ingredientes:

• 1 barra de pan especial para torrijas (o pan de hogaza del día anterior, que esté un poco duro)
• 1 litro de leche entera
• 150-200 g de azúcar (al gusto)
• La piel de 1 limón (solo la parte amarilla)
• La piel de 1 naranja (opcional)
• 1 rama de canela
• 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de esencia de vainilla)
• 3-4 huevos
• Aceite de oliva suave o girasol para freír
• Para el rebozado final: azúcar glas + canela molida, o miel, o sirope

Paso a paso:

1. Infusionar la leche
   Pon en un cazo la leche con 100-150 g de azúcar, la rama de canela, la piel del limón (y naranja si usas), y la vaina de vainilla abierta por la mitad. Calienta hasta que hierva, aparta del fuego y deja reposar 15-20 minutos para que coja todo el aroma. Retira las pieles y la canela.
2. Preparar el pan
   Corta la barra en rebanadas de unos 2-2,5 cm de grosor (en diagonal queda más bonito). Colócalas en una fuente honda.
3. Remojar el pan
   Vierte la leche infusionada (todavía templada-caliente, no hirviendo) sobre las rebanadas de pan. Deja que absorban bien la leche unos 3-5 minutos por cada lado. No las dejes demasiado tiempo o se deshacen. Ve con cuidado al moverlas, son delicadas.
4. Rebozar y freír
   Bate los huevos en un plato hondo.
   Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto (unos 170-180 ºC).
   Pasa cada torrija por huevo batido (escúrrelas un poco) y fríelas hasta que estén doradas por ambos lados (2-3 minutos por lado). No pongas muchas a la vez para que no baje la temperatura del aceite.
5. Escurrir y endulzar
   Sácalas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
   Mientras estén calientes, rebózalas en azúcar glas mezclado con un poco de canela molida (proporción al gusto, suele ser 4 partes de azúcar por 1 de canela).
   Otra opción muy típica: en vez de azúcar y canela, bañarlas en miel templada diluida con un chorrito de agua.

Consejos para que queden perfectas:

• El pan del día anterior absorbe mejor la leche sin deshacerse.
• Si ves que se rompen al voltearlas, ayúdate con dos espátulas o palas.
• Se conservan 2-3 días en la nevera (incluso mejoran de un día para otro) y se pueden calentar un poco en el micro o comer frías.
• Variante sin freír: después de remojarlas en leche y huevo, hornéalas 15-20 min a 180 ºC con un poco de mantequilla por encima (versión más ligera).

¡Listo! Ya tienes las torrijas más ricas y tradicionales de Semana Santa (o para cualquier antojo). ¡Que aproveche! 🥖🍯