Quizás algunos no lo sepan, pero aquella agencia de inteligencia y policía de la extinta Unión Soviética a la que todos conocemos como KGB, no solo se encargaba de descubrir a los “enemigos del estado”. Entre sus cometidos también estaba el de investigar a los “Expedientes X” . La localización de una momia extraterrestre fue , parece ser, uno de sus hitos más espectaculares.

La KGB inició una expedición a Egipto, “Proyecto Isis” cuyo objetivo era descubrir una tumba de la que hablaban antiguas leyendas, “La Tumba del Visitante”. A falta de un Roswell propio, aún faltaban ocho años para que, supuestamente, militares soviéticos descubrieran una nave con varios humanoides, uno de los cuales sería sometido a una autopsia, decidieron buscar extraterrestres más allá de su fronteras.

El proyecto ISIS

Esta expedición se  dio a conocer por primera vez en un documental titulado “The Secret KGB Abduction Files”, emitido en el canal temático estadounidense Sci-Fi en 1998. El documental incluía un vídeo secreto del “Proyecto ISIS” . En el mismo se ve como personal soviético recupera la momia de un supuesto astronauta extraterrestre del interior de un sarcófago dentro de una tumba en algún lugar de la ciudad de Guiza, Egipto.

Según los informes, el Proyecto ISIS fue creado en 1961 por la KGB. Los soviéticos tenían informes que aseguraban que Estados Unidos había tenido acceso a tecnología avanzada extraterrestre que ocultaron en el Área 51. Sabían que allí  intentaron modificar un OVNI extraterrestre que supuestamente se estrelló en Roswell, lo que, presumiblemente,  les situaba  en inferioridad tecnológica y armamentística

Las pirámides de Guiza

Los rumores sobre conocimientos y tecnología extraterrestre ocultos en las piramides de Guiza tienen su origen en el descubrimiento accidental de una misteriosa tumba por dos beduinos. Los beduinos fueron hospitalizados de una extraña enfermedad que le condujo a la muerte tras el descubrimiento. Antes de morir contaron una extraña historia sobre la “Tumba del Dios Visitante” en Guiza.

Los egipcios permitieron a sus por entonces aliados investigar la extraña historia. Ante el temor de que la CIA descubriera antes la tumba, la KGB preparó rápidamente una expedición como parte del Proyecto para localizar la “Tumba del Visitante” y asegurarse su contenido. El equipo de la misión Proyecto ISIS incluía egiptólogos de la Academia de Ciencias, científicos y expertos militares soviéticos, recibiendo el apoyo directo del mismísimo presidente egipcio Gamal Abdel Nasser .

Al parecer la tumba fue encontrada, y un informe de un alto funcionario de la KGB, dijo que en ella había 15 cajas de artefactos y un cuerpo extraterrestre momificado en un sarcófago. También misteriosas inscripciones jeroglíficas en la tumba. Los expertos que decodificaron las inscripciones dijeron que incluían una profecía sobre el regreso de una deidad “alada”.

La momia extraterrestre encontrada

El cuerpo extraterrestre momificado era de unos 2 metros de alto, mucho más alto que el antiguo promedio egipcio. Según las pruebas del Carbono-14, el cuerpo tenía una antigüedad e unos 12.000-13.000 años, precediendo el período dinástico egipcio.

Algunos investigadores creyeron que podían estar ante la tumba de Osiris, el primer rey de la primera dinastía egipcia, el dios-hombre, quien según la leyenda, descendió del cielo en un “barco volador”, una referencia a un ovni de origen extraterrestre. Sin embargo al Kremlin esto le pareció secundario. Lo realmente importante era lo que les podía aportar la tumba el desarrollo científico y tecnológico de cara a su industria armamentística.

El secretismo que siempre rodeo a la extinta Unión Soviética nunca nos permitió saber que aportaron realmente esas investigaciones ni la realidad en torno al supuesto visitante.