Ana Maria.

¡Una receta de pasta sencilla, deliciosa y perfecta para los más pequeños! Vamos con una pasta con salsa de tomate y queso, que es suave, nutritiva y fácil de preparar. A los niños les encanta por su sabor y color.

Pasta con salsa de tomate casera

Tiempo: 20 minutos
Porciones: 4 peques

Ingredientes:

• 200 g de pasta corta (fusilli, macarrones o caracolas, que son fáciles de comer para los niños)
• 400 g de tomate triturado natural (o tomates frescos maduros)
• 1 diente de ajo (opcional, si les gusta un toque suave)
• 1 zanahoria pequeña (para añadir dulzura y nutrientes)
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 50 g de queso rallado (parmesano, cheddar suave o mozzarella)
• 1 pizca de sal
• 1 pizca de azúcar (para equilibrar la acidez del tomate)
• Opcional: Albahaca fresca o un poco de orégano para un toque aromático
• Opcional: 100 g de carne molida o pollo desmenuzado (si quieres añadir proteína)

Instrucciones:

1. Cocina la pasta: Hierve agua en una olla grande con una pizca de sal. Añade la pasta y cocínala según las instrucciones del paquete (unos 8-10 minutos para que quede al dente). Escúrrela y resérvala. Puedes añadir un chorrito de aceite de oliva para que no se pegue.
2. Prepara la salsa de tomate:

• Pela y ralla la zanahoria finamente.
• En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Si usas ajo, pícalo muy finito y sofríelo 1 minuto (sin que se queme).
• Añade la zanahoria rallada y cocínala 3-4 minutos hasta que se ablande.
• Incorpora el tomate triturado, una pizca de sal y una pizca de azúcar. Cocina a fuego lento unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa espese un poco.
• Si usas hierbas, añade unas hojitas de albahaca o una pizca de orégano al final.

1. Opcional: Añade proteína:

• Si quieres incluir carne molida o pollo, cocínalos en la sartén antes de añadir el tomate. Una vez cocidos, mezcla con la salsa.

1. Mezcla todo:

• Añade la pasta cocida a la sartén con la salsa y mezcla bien para que se impregne de sabor.
• Espolvorea el queso rallado por encima y remueve hasta que se derrita ligeramente.

1. Sirve:

• Sirve en platos pequeños, decorando con un poco más de queso si los peques son fans. Puedes cortarlo en porciones más pequeñas si son muy pequeños.
• Acompaña con un vaso de agua o un zumo natural para una comida completa.

Consejos:

• Textura: Si los niños son muy pequeños, tritura la salsa con una batidora para que quede más suave y sin trozos.
• Diversión: Usa pastas de colores o con formas (estrellas, letras) para hacer el plato más atractivo.
• Nutrición extra: Puedes añadir puré de calabacín o espinacas a la salsa; ¡ni lo notarán!
• Alérgenos: Si hay intolerancia a la lactosa, usa queso sin lactosa o omítelo.

¡Listo! Una receta rápida, saludable y que encanta a los peques.