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Skincare Anti-Aging: Transformadores y Exfoliantes Químicos
¡Hola, bellezones! Bienvenidos a Glowbyte, el espacio donde aprenderás a brillar por dentro y por fuera. Soy Luisa B, y hoy continuamos con nuestra serie sobre cuidado facial anti-aging, retomando el tema que dejamos a medias la semana pasada: los transformadores. En este post, nos enfocaremos en los exfoliantes químicos y los retinoides, dos aliados clave para una piel radiante. ¡Vamos a ello!
Exfoliantes Químicos: Todo lo que necesitas saber
Los exfoliantes químicos son esenciales en cualquier rutina anti-aging, ya que eliminan células muertas, afinan poros, unifican el tono y combaten manchas. Hoy hablaremos de cinco principales: ácido glicólico, ácido láctico, ácido mandélico, ácido salicílico y ácido azelaico. Cada uno tiene sus beneficios, pero también particularidades que debes conocer para usarlos correctamente.
1. Ácido Glicólico: Mi favorito
El ácido glicólico es mi amor eterno en el cuidado de la piel. Es un exfoliante potente que elimina manchas (¡incluso las más rebeldes!), mejora la textura, reduce poros y estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Es ideal para pieles no sensibles y con una barrera cutánea fuerte.
Pros:
- Combate manchas, incluso en casos de psoriasis (mi madre lo usa y le funciona en una semana).
- Da luminosidad y regula la grasa.
- Mejora la textura y es anti-edad.
Contras:
- Es fotosensible, así que úsalo solo de noche.
- Puede causar irritación o descamación en pieles sensibles o reactivas.
- No apto para pieles con rosácea o lesiones activas.
Cómo usarlo:
- Aplícalo 2-3 veces por semana, de noche, después de limpiar el rostro.
- No lo enjuagues; déjalo actuar toda la noche y lava tu cara por la mañana.
- Evita el contorno de ojos, ya que esa piel es muy sensible.
- Haz una prueba de alergia en el dorso de la mano antes de usarlo.
- Combínalo con niacinamida o ácido hialurónico, pero nunca con otros exfoliantes, retinoides, vitamina C o EUK-134.
- Usa protector solar de día (¡y reaplícalo!) para evitar quemaduras, ya que la piel queda más sensible.
Tip: Si eres principiante, empieza con aplicaciones espaciadas (por ejemplo, lunes y viernes) y aumenta a tres veces por semana cuando tu piel se acostumbre.
2. Ácido Láctico: Ideal para principiantes
El ácido láctico, derivado de la fermentación de la leche, es más suave que el glicólico. Tiene un alto peso molecular, lo que significa que actúa en las capas superficiales de la piel, causando menos irritación. Es perfecto para pieles sensibles, principiantes o con pequeñas manchas.
Pros:
- Elimina células muertas, suaviza arrugas finas y mejora la textura.
- Hidrata y fortalece la barrera cutánea.
- Aporta luminosidad (¡el famoso glow coreano!).
- Ideal para keratosis pilaris y todo tipo de pieles, incluso sensibles o con rosácea.
Contras:
- Puede causar picor o sensibilidad leve.
- Menos potente que el glicólico.
Cómo usarlo:
- Aplícalo de noche, 2-3 veces por semana, tras la limpieza.
- Usa concentraciones bajas (5% para principiantes, hasta 10% después).
- Combina con niacinamida o ácido hialurónico, pero evita retinoides, vitamina C, péptidos o EUK-134.
- Si lo usas de día (raro), aplica mucho protector solar.
Tip: Puedes diluirlo con crema hidratante para reducir posibles irritaciones.
3. Ácido Mandélico: Suavidad para pieles sensibles
Proveniente de la almendra amarga (¡dato curioso: no te la comas, es tóxica en grandes cantidades!), el ácido mandélico es otro exfoliante suave, ideal para pieles sensibles, grasas, con acné, rosácea o melasma.
Pros:
- Baja irritación y penetra profundamente en los poros.
- Es antibacteriano, seborregulador y antiinflamatorio.
- Unifica el tono y da luminosidad.
Contras:
- Puede causar picor leve o sensibilidad.
Cómo usarlo:
- Aplícalo de noche, tras limpiar, con 2-3 gotas.
- Combina con niacinamida o ácido hialurónico, pero no con otros ácidos, vitamina C o péptidos.
- Aplica con toques suaves, no frotes.
4. Ácido Salicílico: El mejor amigo de las pieles grasas
El ácido salicílico es mi segundo favorito. Es ideal para pieles grasas, con puntos negros o acné, ya que limpia los poros en profundidad y no es fotosensible, aunque yo sigo prefiriendo usarlo de noche.
Pros:
- Elimina puntos negros, granos y afina poros.
- Es seborregulador, antiinflamatorio y antiedad.
- Puedes combinarlo con niacinamida, ácido hialurónico, ceramidas, pantenol o glicerina.
Contras:
- Puede causar efecto purga (brote inicial de acné mientras limpia los poros).
- Evita combinarlo con otros exfoliantes o retinoides.
Cómo usarlo:
- Aplícalo de noche, 2-3 veces por semana.
- Úsalo solo o con niacinamida/ácido hialurónico.
- Protector solar de día es imprescindible.
5. Ácido Azelaico: El aliado de embarazadas y lactantes
El ácido azelaico es seguro para mujeres embarazadas o en lactancia, algo que no ocurre con los demás exfoliantes. Es despigmentante y suave, ideal para tratar manchas y unificar el tono.
Pros:
- Seguro para pieles sensibles y durante el embarazo.
- Trata manchas y mejora la textura.
Contras:
- Menos potente que otros ácidos.
Cómo usarlo:
- Puede usarse de día o de noche, pero siempre con protector solar.
- Consulta a un médico si estás embarazada o en lactancia.
Retinoides: El poder anti-edad
Los retinoides, derivados de la vitamina A, son los reyes del anti-aging. Su estrella es el retinol, ideal para pieles maduras (a partir de 30-35 años) que ya presentan arrugas o líneas de expresión. No son preventivos, sino que revierten signos visibles del envejecimiento.
Pros:
- Mejoran firmeza, elasticidad e hidratación.
- Reducen arrugas y mejoran la textura general.
- Ejemplo: The Ordinary ofrece retinol al 2% en emulsión (mi favorito), 2% en escualeno y 5% en escualeno.
Contras:
- Contraindicado en embarazadas y lactantes.
- Puede irritar si no se usa correctamente.
- No combines con exfoliantes químicos, vitamina C o péptidos.
Cómo usarlo:
- Aplícalo de noche, tras la limpieza y un sérum acuoso como ácido hialurónico.
- Comienza con concentraciones bajas (2%) y aumenta gradualmente.
- Alterna su uso con exfoliantes químicos (un día retinol, otro día exfoliante).
- Usa protector solar de día.
Tip: Si tu piel es perfecta y no tienes arrugas, espera antes de usar retinol. No es necesario antes de los 30.
Consejos Generales
- Siempre de noche: Los exfoliantes químicos y retinoides son más seguros por la noche para evitar sensibilidad al sol.
- Protector solar: Es obligatorio durante el día, reaplicado cada pocas horas (me encantan las barras solares, como las de Mercadona, por su facilidad).
- Prueba de alergia: Antes de usar un exfoliante, aplícalo en el dorso de la mano para verificar que no irrita.
- Evita el contorno de ojos: Esta zona es demasiado sensible.
- Efecto purga: Es normal que algunos exfoliantes saquen granos al principio; esto limpia los poros y desaparece en 4-6 semanas.
- No combines: Usa exfoliantes o retinoides solos, solo con niacinamida o ácido hialurónico si deseas.
Conclusión
Los exfoliantes químicos y los retinoides son herramientas poderosas para una piel radiante y joven, pero requieren cuidado y conocimiento. Elige el ácido adecuado para tu tipo de piel (glicólico para pieles resistentes, láctico o mandélico para sensibles, salicílico para grasas, azelaico para embarazadas) y usa el retinol solo si tienes signos visibles de envejecimiento. Recuerda: la constancia y el protector solar son tus mejores amigos.
La próxima semana cerraremos esta serie con las rutinas de mañana y noche. ¡No te lo pierdas! Visita RadioAvalon.es para más contenido. ¡Sigue brillando, bellezón!