A lo largo de la historia el hombre siempre ha creído en seres superiores a lo que nuestro ojo humano puede llegar a ver. Según muchas culturas como la egipcia, la romana o la griega entre otras muchas han creído en distintos dioses desde los más buenos hasta los más malignos.
Lo mismo pasa en las religiones monoteístas como el cristianismo, el Islam, el judaísmo o el budismo, que creen que hay un solo Diós y de alguna manera su Némesis, llamémosle como queramos demonio, dijin, mal etc…
Dentro sobre todo de estas religiones se preparan a distintas personas para la lucha contra esa entidad maligna, como puede ser el Diablo dentro del cristianismo o el judaísmo. A estas personas se las conoce como exorcistas y su propósito en la vida es expulsar a estas entidades malévolas de sus fieles en casos de posesión.
En los 200 últimos años este tipo de rituales se ha reducido de manera considerable, en parte gracias al descubrimiento de las enfermedades mentales, por parte de personas como Sigmund Freud o Carl Gustav Jung entre otros, que pudieron demostrar que muchas de las supuestas posesiones demoníacas, se trataban solo de enfermedades mentales.
Pese a que la gran mayoría de las supuestas personas poseídas se traten de distintas patologías mentales, algunas ni la ciencia o la medicina son capaces de demostrarlo y si son consideradas posesiones demoníacas por parte de una entidad oscura que posee al sujeto.
Los que más estudios realizan antes de practicar el exorcismo, es la iglesia católica que tras evaluar al supuesto poseso pide ciertos requisitos para llegar siquiera a plantearse practicar un exorcismo, como pueden ser la xenoglosia, hablar en idiomas no estudiados, el titanismo, tener mucha más fuerza de lo que en realidad debería tener esa persona, la adivinación, conocer paraderos o cosas que solo sabe una persona o el rechazo a lo religioso por parte del poseso entre otras.
La iglesia católica de Roma primero descarta las enfermedades mentales antes de proceder a plantearse la posibilidad de realizar el exorcismo.
Lo que si es verdad es que en los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia del COVID19, con los confinamientos y las interminables horas en casa, el ya fallecido Papa Francisco ordenó a varios de ellos, debido a que muchas personas por aburrimiento comenzaron a realizar distintas prácticas esotéricas que por desconocimiento o malfacer terminaron con sus practicantes poseídos.
Desde el programa de Entre Dimensiones, ya tuvimos hace unos meses la posibilidad de hablar con el Padre Manuel Acuña, exorcista de la iglesia luterana y en esta semana tenemos el honor de traer al Patriarca de la iglesia católica independiente el Padre Andrés Tirado, que nos contara su punto de vista sobre esta milenaria práctica del exorcismo.
En futuras entradas volveremos a hablar de estos y muchos más temas relacionados con el mundo del misterio.