
4 de mayo de 2025
El peso del perdón
En el rincón del pecho, donde duelen las grietas,
vive un nudo de sombras, de culpas y metas.
Palabras que cortaron, promesas que huyeron,
silencios que pesan más que lo que se fueron.
Perdonar no es olvido, no borra la herida,
es soltar el veneno que quema la vida.
Es mirar a los ojos, los propios, los otros,
y ver que en sus miedos también hay escombros.
A veces es un grito, a veces un susurro,
un paso en la niebla, un romper el muro.
No es débil ceder, no es perder la batalla,
es encontrar paz donde el alma se calla.
Perdono tus pasos que hirieron mi suelo,
perdono mis dudas que nublan mi cielo.
Y en ese abrazo, frágil, humano, sincero,
se encuentra el milagro: volvemos a cero.