Hace unas semanas estuvimos viendo la primera parte de los cuadros malditos, cada uno con sus respectivas fechorías, en esta ocasión veremos otros cinco cuadros que también se han llevado el título de malditos.

El primero de los cuadros de los que vamos a hablar hoy es el cuadro de la mujer de lluvia, pintado por la artista ucraniana Stevetlana Tevets, que aseguró que una fuerza invisible y poderosa la hizo pintar esta obra en tan solo cinco horas. La obra pasó por diversas manos que no se la quedaron durante mucho tiempo porque aseguraban que no dormían y que se sentían muy mal a parte de presenciar hechos paranormales en sus casas.

La segunda obra de arte de la que os vamos a hablar hoy es la de el cuadro de un hombre sin cabeza pintado por Laura P. basándose en una fotografía del fotógrafo James Kidd. En ella a la izquierda del carro podemos observar una especie de hombre sin cabeza. La autora lo tuvo colgado en su despacho hasta que empezó a experimentar el movimiento de objetos sin ningún sentido. Tras esto lo dejó bajo llave en un trastero que apenas suele utilizar.

Nuestro tercer protagonista se llama el niño que llora y lo que lo convierte en maldito es que quien lo ha poseído en sus manos ha experimentado mucha tristeza hasta el punto de llegar a caer en una profunda depresión y en algunos casos incluso a llegar al suicidio. En Inglaterra incluso algunos llegaron a quemar réplicas de esta pintura.

El cuarto de los cuadros de los que vamos a hablar hoy es el retrato del general Bernardo de Gálvez que está expuesto en el hotel Galveston de Texas. Lo que le convierte en un protagonista para este artículo es que la gente se queja de que la fría mirada del general les persigue e incluso se les aparece en sueños. Otros afirman que cuando han intentado fotografiar el cuadro, la foto siempre sale borrosa, parece que el general no quiere o no le gusta salir en las fotografías.

Nuestro último protagonista de hoy es el cuadro de el hombre propone y Dios propone, pintado en 1864 por Edwin Henry Landseer y esta expuesto en la universidad de Londres y lo que le convierte en maldito es que en1970 un estudiante se terminó suicidando tras verlo y otros tantos se han llegado a encontrar mal al presenciar la obra que es tapada cuando los chicos tienen exámenes.