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Briconsejo para pintar una puerta de casa

Para pintar una puerta de casa y lograr un acabado profesional, sigue estos pasos:

1. Prepara el espacio: Retira la puerta de sus bisagras o cúbrela con cinta de pintor en los bordes y herrajes. Coloca un plástico o cartón en el suelo para protegerlo.
2. Limpia y lija: Limpia la puerta con agua y jabón suave para quitar suciedad o grasa. Lija suavemente con una lija de grano medio (120-150) para eliminar imperfecciones y lograr que la pintura adhiera mejor.
3. Aplica imprimación: Usa una imprimación adecuada (especialmente si la puerta es de madera o metal) para sellar la superficie y mejorar la adherencia de la pintura. Déjala secar completamente.
4. Elige la pintura adecuada: Opta por pintura acrílica o esmalte para puertas, ya que son duraderas y resistentes. Usa un rodillo pequeño para superficies planas y una brocha para detalles o molduras.
5. Pinta con técnica: Aplica al menos dos capas finas de pintura, dejando secar entre capa y capa (sigue las instrucciones del fabricante). Pinta en una dirección para evitar marcas.
6. Toque final: Retira la cinta de pintor con cuidado antes de que la pintura se seque del todo para evitar que se despegue. Vuelve a instalar la puerta si la retiraste.

Consejo extra: Escoge colores claros para dar amplitud o tonos oscuros para un toque elegante. ¡Asegúrate de trabajar en un espacio ventilado!

Este proceso es sencillo y transformará cualquier puerta en un elemento renovado de tu hogar.