La semana pasada conocimos el hospital de Prince Henry en nuestro primer viaje por Australia, hoy nos quedamos dentro del país para conocer una de las cárceles abandonadas con mayor actividad paranormal que hayamos tenido noticia, esta es la Boggo Road Gaol de Brisbane, en el estado de Queensland y fue una de las primeras prisiones del país.

Este lugar abrió sus puertas a finales del siglo XIX aunque durante toda su vida estuvo haciendo nuevas obras y demoliendo partes viejas. A principios del siglo XX se construyó un pabellón para recluir mujeres, las cuales muchas veces fueron violadas tanto por presos como por los propios guardas que tenían fama de ser muy brutales.

A parte de violaciones, los guardas que trataban con algunos de los presos más violentos del país sometían a los reos a interminables palizas y vejaciones. Nadie que tenía que ir a esta prisión quería entrar en ella y constantemente se pidieron cambios a otras cárceles del país, entras en Boggo eran como entrar en en mismísimo infierno.

El lugar contaba con celdas de confinamiento infestadas de ratas y de arañas muy venenosas que llegaron incluso a causar la muerte a algún preso.

Cuando les metían aquí apenas les daban de comer y les dejaban ahí confinados a veces durante semanas e incluso meses en algunos casos.

En el lugar fueron también ejecutados 42 presos, mediante la horca. Antes de ser ejecutados pasaron un mínimo de veinte años en prisión sin saber cuando iban a ser ejecutados, imaginad el suplicio que tuvieron que pasar aquí despertando cada día sin saber si iba a ser el de su muerte.

El centro penitenciario dejo de servir como prisión en el año 2002 y desde entonces es solo usado para visitas privadas y de investigación paranormal.

Los testigos afirman qu el lugar esta habitado por numerosos fantasmas entre los que hay que destacar el de Ernest Austin que fue ejecutado en el lugar en 1913 tras haber sido condenado a muerte por violación y asesinato de una niña de doce años.

Durante las numerosas investigaciones realizadas aquí muchos investigadores han afirmado que es de los fantasmas más activos del lugar y que con sus mensajes intenta encontrar una manera de resarcirse de su horrible crimen.

Otros afirman haber llegado a ver el espíritu de un gato con tres patas llamado Tripod que ha llegado incluso a ronronear a los visitantes y restregarse por sus piernas.

Son numerosas también las apariciones declaradas de diferentes presos que no pudieron salir vivos del lugar porque debido a su enfermedad o a haber sido asesinados quedaron atrapados en el lugar.

Desde fuera a veces incluso algunos peatones han llegado a oír lamentos y a ver extrañas luces dentro de la prisión.