
Horoscopo 30/07/25
30 de julio de 2025
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31 de julio de 2025El Viaje de Clara y la Sombra
En un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivía Clara, una joven con un corazón lleno de sueños pero también con una sombra que la seguía a todas partes. Esa sombra no era de las que se dibujan en el suelo bajo el sol; era la ansiedad, una presencia que susurraba dudas y temores en su mente, haciendo que su pecho se apretara y sus pensamientos corrieran como ríos desbordados.
Cada mañana, Clara despertaba con la intención de disfrutar el día, pero la sombra estaba ahí, recordándole todo lo que podía salir mal. “¿Y si no terminas tu trabajo a tiempo?”, le decía. “¿Y si nadie te escucha? ¿Y si fallas?”. A veces, la sombra era tan pesada que Clara se quedaba paralizada, mirando por la ventana, incapaz de dar un paso.
Un día, cansada de sentirse atrapada, Clara decidió enfrentarse a la sombra. Caminó hasta el bosque al pie de las montañas, donde los árboles susurraban historias antiguas. Allí, se sentó junto a un arroyo y cerró los ojos. “No puedo seguir así”, murmuró. “Necesito encontrar una manera de vivir sin tanto peso”.
Mientras escuchaba el murmullo del agua, una voz suave, como un eco del bosque, le habló. Era una anciana, con ojos que parecían haber visto mil amaneceres. “La sombra que te sigue no es tu enemiga, Clara”, dijo. “Es parte de ti, pero no eres tú. Para caminar con ella sin que te controle, debes aprender a conocerla”.
Clara, confundida pero curiosa, preguntó: “¿Cómo hago eso?”. La anciana sonrió y le entregó un pequeño cuaderno. “Escribe lo que la sombra te dice. Escucha sus palabras, pero no las creas ciegamente. Luego, respira profundamente, como si el aire pudiera limpiar tu mente, y pregúntate: ¿es esto realmente cierto? ¿O es solo un miedo disfrazado de verdad?”.
Clara volvió a casa y comenzó a seguir el consejo. Cada vez que la sombra aparecía, escribía sus susurros: “No eres suficiente”, “Vas a fracasar”. Luego, respiraba hondo, contando hasta cuatro al inhalar, sosteniendo el aire, y exhalando lentamente. Al hacerlo, notaba que la sombra se hacía más pequeña, menos poderosa. También empezó a hablar con su mejor amiga, Sofía, sobre lo que sentía. Compartir sus temores era como abrir una ventana en una habitación cerrada: el aire fresco entraba, y la sombra se desvanecía un poco más.
Con el tiempo, Clara descubrió que la sombra no desaparecía del todo, pero ya no la dominaba. Aprendió a caminar con ella, a veces ignorándola, a veces desafiándola con pequeños pasos: salir a correr aunque sintiera el corazón acelerado, hablar en público aunque su voz temblara al principio. Cada paso, por pequeño que fuera, era una victoria.
Un día, mientras miraba las montañas desde su ventana, Clara sintió algo nuevo: una calma que no había conocido antes. La sombra seguía ahí, pero ahora era más como un susurro lejano, no una cadena. “No eres mi dueña”, le dijo Clara con una sonrisa. Y por primera vez en mucho tiempo, sintió que el mundo era un lugar lleno de posibilidades, no de amenazas.
Cómo superar la ansiedad, según el cuento de Clara
- Reconoce la ansiedad: Como Clara, escribe lo que sientes. Poner los pensamientos en papel ayuda a verlos con claridad y a no dejar que te controlen.
- Respira profundamente: Practica la respiración consciente (inhala por 4 segundos, sostén por 4, exhala por 4). Esto calma el cuerpo y la mente.
- Habla con alguien de confianza: Compartir lo que sientes, como Clara con Sofía, alivia la carga emocional.
- Da pequeños pasos: Enfrenta tus miedos poco a poco. Cada acción, aunque pequeña, te hace más fuerte.
- Sé amable contigo mismo: La ansiedad es parte de la experiencia humana. No te juzgues por sentirla; en cambio, celébrate por cada paso que das para manejarla.
Clara aprendió que la sombra de la ansiedad no define quién eres. Con paciencia y práctica, puedes caminar junto a ella sin dejar que te detenga.
El Divan de David. www.radioavalon.es